Guerreros…
ustedes no fueron llamados a pelear.
Fueron llamados a recordar.
Porque no se trata de tomar armas,
ni de gritar verdades,
ni de convencer al mundo.
Se trata de sostener la vibración del Recuerdo.
La memoria del origen.
La flor que aún nace en medio del concreto.
Queremos Recordarles Que no están solos.
Que si en las noches sientes un fuego que no sabes de dónde viene…
es porque ese fuego viene de muy lejos,
y también de muy dentro.
Que la sangre que corre por tus venas no es solo tuya.
Es canto.
Es códice.
Es llamado.
Es linaje.
Recuerda
Fuiste sembrado en este territorio no por accidente,
sino porque tu alma eligió vibrar cerca de los volcanes.
Cerca de los abuelos.
Cerca del corazón planetario que aún no ha olvidado.
Eres parte del nuevo círculo.
Los que despiertan no por moda,
sino por temblor interno.
Los que meditan,
sí…
pero también los que siembran,
los que abrazan,
los que resisten,
los que escriben con amor cuando otros gritan con miedo.
Recuerda guerrero
Que el Espíritu de México no es un símbolo.
Es un tejido vivo que vibra cuando tú actúas desde el corazón.
Cada vez que eliges sanar en lugar de odiar…
activas un portal.
Cada vez que haces arte, comida, oración o silencio consciente…
vuelves a despertar la serpiente sagrada.
No estás esperando el llamado.
Tú ERES el llamado.
Tú eres la respuesta a una profecía que hablaba de ti
antes de que nacieras.
Y hoy estás vivo,
porque la Tierra aún cree en ti.
Camina con verdad.
Siente con raíz.
Actúa con ternura feroz.
Porque tú…
tú eres uno de los que ha vuelto a recordar.